Nadie me ha amado tanto como tú

“Solo eso basta”
es una frase que gira en mi interior
sin saber si aceptarla o dejarla en el paraje de la nada
donde el olvido terminara por olvidarla

¿Bastara solo tu amor?
para volver mi interior a la nobleza
devolviéndole a tus manos tu manera de otorgar
aquellas cosas importantes
que vives y siempre sabes entregar

Porque has sido tú
quien me ama como nunca nadie lo logro
sin frases inventadas
ni razón justificada

¿Será que aun te amo?
y no se como decirlo
porque aun extraño cubrirte de todo y contra todo
sintiéndome mas hombre enfrentando las tormentas
sabiéndote tranquila junto a mí

¿Será que soy yo quien no perdona?
exponerte ante la vida sin defensa
viendo a mi princesa
enfrentar sin armadura un infierno que jamás la perturbo

Y fui yo
el que aparto sus manos
dejando que la lluvia azotara tu interior

Pero no has sido tú
la que cerró la puerta en mis angustias
la que olvido cuanto me amaba

Te di lo mejor de mi vivir
¿y así hoy me pagas?
dando un amor tan irreal que no entiendo de donde lo sacaste
acomodándote en mis brazos
ruegas esos besos que no tengo
y prefieres aun mis manos
que el calor de tu existir

Nadie me amo tanto
nunca nadie me amara
no quiero otra vida sin saber que no estarás
por todo lo que aceptas por un minuto entre mis brazos
por ver como tus fuerzas te levantan de la nada
y construyes ilusiones sin dejar de persistir
enredada en todo aquello
me demuestras que siempre me has amado
que tus hombros están dispuestos
tus manos extendidas
que el llanto de tus ojos se llevo todo el rencor
los días de tormenta dejaron para ti
un trozo de armadura de aleaciones poderosas
ya no eres la princesa que le teme a la vida
no precisas de mis brazos
te sustentas hoy sin mí
irónica la vida
mi refugio
hoy esta junto a ti.

Para ti

La distancia aun no enfría la esperanza de volver
porque nunca otro hombre
porque nunca una mujer
borraría lo que fuimos
y las marcas repartidas que en la vida se han grabado
traspasamos armaduras al mirarnos sin los ojos
los brazos extendidos murmuraron plenitud
el nunca seré yo
ella, no podrá ser tu

Porque fui yo
el que hizo un paraíso en largos años a tu lado
a quien desayunaste con caricias
el que embrujo tus sueños
y envolvió entre sus brazos tu cuerpo prematuro

Y fuiste tú
quien saco de mis labios un te amo
del fondo de mi pecho conteniendo
orgullo de tenerte
amándonos a ciegas
con los ruidos de la vida
de ciudades alquiladas

Tú abrigaste mis poemas
y hoy caminan usando mis zapatos
tres preciosas criaturas
que defienden a mama
tres razones para amarte
tres razones para ser
el mismo que una tarde
no olvido que eras tú
la preciosa criatura
que sostuvo mis caminos
hoy lejos sin olvido
no logro continuar
lejos de tus pasos
todo ha sido soledad.